Está claro que el COVID19 lo ha acelerado, y ha hecho que el delivery pasase de ser para un día que no nos apetecía cocinar, a formar parte de nuestro día a día y que sea consumido cuando nos apetece vivir una experiencia gastronómica en casa, como si estuviésemos en un restaurante, al que ansiamos pero no podemos ir.
Necesitamos, por tanto, hacer vivir una experiencia desde el hogar a nuestros clientes, dado que ya no podemos apostar por un buen servicio o una buena vajilla, y necesitamos diferenciarnos de nuestra competencia para ser elegidos una y otra vez. ¿Acaso queremos que al no estar en nuestro establecimiento se pierda nuestra esencia?
Todo es cuestión de costes, así que será necesario hacer una buena búsqueda de proveedores de packaging para no incrementarlos demasiado, no obstante, es posible. Hay soluciones maravillosas y a buen precio a disponibilidad de todos.
El packaging elegido ha de ir en sintonía con nuestra imagen de marca, personalizarlo a fin de diferenciarnos lo más que podamos. Pero para esto último, no es necesario hacer recipientes exclusivos con nuestro nombre impreso, sino que podemos optar por pegatinas y cuños.
¿Recuerdas cuando estabas pensando la apertura de tu local? ¿Cuándo buscabas la decoración, los colores, la carta, incluso el olor perfecto? Ahora esto, toca bajarlo y llevarlo a las casas de los clientes.