La competencia es cada vez mayor, cada día son más los restaurantes que apuestan por el delivery en su establecimiento. Por tanto, destacar ante la competencia es crucial. Y en un mundo que ya no solo importa el sabor de los alimentos, donde la velocidad de entrega y la presentación son claves es necesario hacer esfuerzos en esta área.
Necesitamos, crear platos instagrameables y como cuando hablamos de delivery no podemos dejar las cosas en manos del azar y confiar en que los alimentos lleguen dentro del recipiente como un plato del restaurante, es necesario invertir en un packaging llamativo, que se preste a ser compartido, en el que sea agradable y apetecible comer.
No estamos hablando de gastar una millonada en los mismos, sino, de pequeños detalles que hagan ver al consumidor que cuidamos de todos los aspectos del plato. Desde los alimentos que nos vamos a comer, pasando por su elaboración, hasta los recipientes que contienen nuestra pequeña joya.
Está claro que el COVID19 lo ha acelerado, y ha hecho que el delivery pasase de ser para un día que no nos apetecía cocinar, a formar parte de nuestro día a día y que sea consumido cuando nos apetece vivir una experiencia gastronómica en casa, como si estuviésemos en un restaurante, al que ansiamos pero no podemos ir.
Necesitamos, por tanto, hacer vivir una experiencia desde el hogar a nuestros clientes, dado que ya no podemos apostar por un buen servicio o una buena vajilla, y necesitamos diferenciarnos de nuestra competencia para ser elegidos una y otra vez. ¿Acaso queremos que al no estar en nuestro establecimiento se pierda nuestra esencia?
Todo es cuestión de costes, así que será necesario hacer una buena búsqueda de proveedores de packaging para no incrementarlos demasiado, no obstante, es posible. Hay soluciones maravillosas y a buen precio a disponibilidad de todos.
El packaging elegido ha de ir en sintonía con nuestra imagen de marca, personalizarlo a fin de diferenciarnos lo más que podamos. Pero para esto último, no es necesario hacer recipientes exclusivos con nuestro nombre impreso, sino que podemos optar por pegatinas y cuños.
¿Recuerdas cuando estabas pensando la apertura de tu local? ¿Cuándo buscabas la decoración, los colores, la carta, incluso el olor perfecto? Ahora esto, toca bajarlo y llevarlo a las casas de los clientes.
Lo primero empieza por la comida, necesitas evaluar qué platos de tu carta tienen las propiedades de llegar a casa del cliente, como si fuesen de tu cocina a la mesa del cliente. Una vez tengas los candidatos idóneos elegidos, será necesario buscar el recipiente específico para cada uno de ellos.
Todos nuestros recipientes han de ir en la misma línea, restando más que sumando, usar uno ideal de cartón kraft con una pegatina preciosa, si al lado ponemos el típico recipiente blanco de plástico de toda la vida, muy vistos en establecimientos de comida asiática que lo que evocan es un precio muy bajo. Por tanto, debemos elegir un estilo y encontrar dentro de dicho estilo el recipiente ideal para cada uno de nuestros platos, dado que es probable que un plato que necesita más temperatura o es líquido necesitará un recipiente más hermético y como hemos comentado anteriormente, buscamos que nuestros platos lleguen al cliente como recién salidos de la cocina.
Cuando hablamos del packaging, se incluye desde el recipiente donde va la comida a todos los detalles que incluyamos a nuestros clientes en su pedido. Dicho de otra forma, si utilizamos cartón kraft, dando una imagen de que cuidamos al medio ambiente, ¿por qué no incluimos la cubertería de madera en lugar de plástico? ¿o servilletas recicladas en lugar de las típicas blancas de celulosa? Existen de numerosas calidades y precios, dando un extra a nuestro servicio.
Otra cosa a la que debemos prestar atención es: ¿dónde vamos a poner el pedido del cliente para que sea entregado? Nos referimos a la bolsa o caja que tendrá todos los alimentos en sus recipientes dentro. Nota mental: olvídate de la bolsa de plástico blanca de siempre. ¡Es muy difícil cambiar una primera impresión! Y cuando el rider saque el paquete de su mochila y el cliente lo vea, esa es la primera impresión. Por tanto, te recomendamos apostar por cajas en lugar de bolsas, si sube demasiado el presupuesto, elige bolsas de papel, de colores, que vayan en línea con tu imagen de marca, con una pegatina de tu marca a forma de cierre. Recuerda que buscamos el efecto WOW.
No se trata de gastar más en el packaging que en la comida que va dentro, pero existen opciones a buen precio, probablemente incluso por lo mismo que estás invirtiendo actualmente. Pegatinas, cartas de agradecimiento personalizadas tales como postales del país al que hace honor tu restaurante, cuños para las cajas de cartón… Son muchas las opciones. Ahora, enciende tu ordenador e inspírate para hacer del delivery una verdadera experiencia gastronómica en casa.