Cajas o bolsas contenedoras:
Necesitaremos un envase dónde colocar los platos pedidos por el cliente. Para ello, lo ideal sería contar con diferentes tamaños de las mismas según qué tan grande sea el pedido del cliente.
Podemos declinarnos por una caja, la cual, normalmente tiene un coste superior pero da una “experiencia de pedido” superior también. Otra opción, sería la de una bolsa, que son más baratas y pueden cubrir la necesidad perfectamente. Eso sí, para asegurarnos de que el pedido llega en buenas condiciones debemos elegir una bolsa de calidad y que tenga el fondo lo suficientemente duro para evitar derrames de los platos seleccionados por el cliente.
Como hemos recomendado en otras publicaciones no podemos olvidarnos de la personalización, ya sea la caja, o la bolsa siempre debemos incluir algo que haga ver al cliente que el pedido fue efectuado a nuestro restaurante. Ya sea impreso en la misma caja o bolsa o una pegatina, que será una opción más barata en el caso de que queramos ahorrar costes.